SE HAN HECHO NUMEROSAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS SOBRE EL CONTENIDO Y LA CALIDAD NUTRICIONAL EN INSECTOS Y SE INDICA QUE, DEPENDIENDO DE LA ESPECIE, MÉTODO DE CRÍA Y ALIMENTACIÓN, EL CONTENIDO DE PROTEÍNAS SE ENCUENTRA ENTRE 40-60% EN SECO, RICO EN AMINOÁCIDOS ESENCIALES ÁCIDOS GRASOS NO SATURADOS, FIBRA Y MICRONUTRIENTES.
ACTUALMENTE, EL CONSUMO DE INSECTOS EN LA ALIMENTACIÓN HUMANA NO ES POPULAR EN CHILE, NI EN AMÉRICA LATINA. LOS INSECTOS SÓLO SE CONSUMEN EN ALGUNOS PAÍSES DEL MUNDO (MÉXICO Y SURESTE DE ASIA PRINCIPALMENTE). ESTO SIGNIFICA QUE NO SE APROVECHA UNA GRAN OPCIÓN DE FUENTE PROTEÍNA, AUNQUE SE HA COMPROBADO QUE TIENE GRANDES BENEFICIOS ADEMÁS DE LOS NUTRICIONALES YA QUE ES UNA OPCIÓN SOSTENIBLE Y ALINEADA CON EVITAR EL CAMBIO CLIMÁTICO.

SEGÚN LA FAO, PARA EL AÑO 2050 SE ESTIMA QUE LA POBLACIÓN MUNDIAL SERÁ 9,3 MIL MILLONES DE PERSONAS, DE LAS CUALES 870 MILLONES SUFRIRÁN DESNUTRICIÓN POR FALTA DE ALIMENTOS. PARA GARANTIZAR LA DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS, LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS DEBE AUMENTAR EN UN 60%, LO QUE ES MEDIOAMBIENTALMENTE INSOSTENIBLE POR LA ESCASA DISPONIBILIDAD DE TERRENO Y AGUA POTABLE, ASÍ COMO EL CONTRIBUCIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO QUE GENERARÁ INTEGRADORA Y GANADORA. EN ESTE SENTIDO, LOS INSECTOS PUEDEN TENER UN FUERTE IMPACTO EN LA DIETA DEL FUTURO, YA QUE EXISTEN MÚLTIPLES BENEFICIOS, TANTO ECONÓMICOS, NUTRICIONALES Y AMBIENTALES.